BELGRADO.- Jovanka Broz, quien durante tres décadas fue la primera dama de Yugoslavia pero pasó sus últimos años sin estado y olvidada mientras la guerra hacía pedazos la federación socialista construida por su marido "Tito", falleció ayer en un hospital de Belgrado. La cadena estatal RTS dijo que falleció por un paro cardíaco. Tenía 88 años y vivía aislada desde la muerte del líder Josip Broz Tito en 1980, encerrada en una villa decrépita de propiedad estatal en la capital serbia, pero sin pasaporte o carné de identidad.

Nacida en Croacia, Broz se convirtió en enfermera de los combatientes partisanos de Tito en la II Guerra Mundial, luego su secretaria personal y finalmente su tercera esposa en 1952. Tito era 32 años mayor que ella y presidía una nación de 22 millones de personas, que hizo equilibrios entre el Este y el Oeste en la Guerra Fría.

Al contrario que los grises y serios líderes comunistas del bloque soviético, Tito y su mujer disfrutaban con ostentación y glamour. Murió tres días antes de su 88 cumpleaños, y su funeral concentró a jefes de Estado y dignatarios de ambos lados del Telón de Acero, como la ex ministra británica Margaret Thatcher y el enfermo presidente soviético Leonid Brézhnev. (Reuters)